El 24 de mayo de 1940, el profesor Mantovani expresaba en su discurso inaugural que la escuela de arte “no se propone acelerar la formación de artistas, ni hacer surgir de golpe los creadores de la belleza, sino que procederá según su ritmo normal.” De este modo, el entonces Ministro de Instrucción Pública, definía nuestro mandato fundacional de vanguardia para la época, haciendo hincapié -como buen pedagogo- en la importancia de acompañar y respetar los procesos personales en la formación artística. Hoy, 82 años después, la escuela que lleva su nombre procura seguir a tono con esa premisa adaptándola a los tiempos que corren.
Tras dos años de ASPO y DISPO este ciclo lectivo implica, para el nivel superior de nuestra institución, un doble retorno: la vuelta a la presencialidad, pero también el regreso a nuestra casa después de años en los que fuimos alojados por nuestros vecinos del Instituto 12, debido a las obras del edificio nuevo, anexo al monumento histórico que nos aloja desde el traslado de la escuela en 1977 a su actual emplazamiento. Para nuestra comunidad educativa la posibilidad de habitar este nuevo espacio extendido es también una ocasión de celebración gracias a la concreción de un proyecto largamente soñado por muchas generaciones.
Al comenzar este nuevo ciclo lectivo, la comunidad educativa de la Escuela Provincial de Artes Visuales les da la bienvenida a más de 160 estudiantes que ingresan a cursar las carreras del Profesorado y la Tecnicatura en Artes Visuales en sus turnos de la mañana y la tarde/noche. Para ustedes pensamos un curso de ingreso con un fuerte anclaje en la materialidad tras dos años de trabajo en la distancia a través de entornos virtuales. Relacionarnos físicamente en las aulas, habitar un espacio común con nuestros cuerpos, recorrer museos de arte de la ciudad y tomar contacto con nuestro personal, la historia de la escuela y su valioso patrimonio artístico han sido los ejes vertebradores de nuestro propedéutico. Para ustedes, nuestros ingresantes de este año, pero también para quienes lo fueron en 2020 y 2021, preparamos nuestra casa para recibirlos, ambientando el hall de ingreso al edificio histórico, montando una muestra patrimonial en el SUM del nuevo y seleccionando una serie de videos de las producciones artísticas de las últimas décadas. Estas producciones dan cuenta a su vez de las actividades de extensión de nuestra institución hacia la comunidad, en sintonía con las palabras de nuestro fundador: “Las escuelas de artes constituyen centros de irradiación artística; centros no solo de especialización técnica, sino también de cultura popular. Deben estimular la afición al arte, por medio de muestras periódicas, clases públicas, conferencias o cursos breves”. Con estas palabras, Mantovani se adelantaba a su tiempo, situándonos como una institución de puertas abiertas que se debe a la sociedad a la que pertenece.
Este año “La Manto” reabre a pleno las puertas de su casa cuya cultura institucional se asienta en nuestra sensibilidad hacia las cuestiones de género, el respeto a la diversidad y la mirada latinoamericana que nos cabe como escuela pública de educación artística situada en su contexto geográfico y epocal.
Vilma Horn, Gabriel Cimaomo y Rosana Storti
Equipo Directivo
