La comunidad educativa de Mantovani celebró durante 2015 el 75° aniversario de la escuela y a modo de corolario de un año de festejos realizó durante el mes de diciembre la muestra anual ordinaria del trabajo de sus egresantes de las carreras del nivel superior –Profesorado y Tecnicatura en Artes Visuales-.
La emblemática institución santafesina, historia viva del arte local y de la región, asumió desde hace años el doble desafío de formar profesionales en las disciplinas tradicionales y de propiciar a su vez espacios de experimentación y producción vanguardistas. En tal sentido propuso para la ocasión una intervención colectiva del edificio en el que funciona desde 1977, el cual fue declarado monumento histórico nacional en el año 1985. Para dicha producción, titulada Respiración, se utilizaron mil cajones de madera usados originalmente para la distribución de frutas y verduras. La intervención implicó el reto de trabajar a partir de una materialidad del todo discordante con la fachada y el interior del edificio que operaron como soporte.
Las intervenciones artísticas responden a prácticas características del arte contemporáneo que consisten en la modificación de un espacio público -urbano o natural- y tienden a suspender temporalmente el modo de relacionamiento cotidiano con el mismo. Dichas prácticas provocan una ruptura del paisaje conocido propiciando experiencias de mayor o menor extrañamiento respecto a la percepción habitual de un determinado entorno. Cabe destacar que una intervención produce no sólo la transformación de un lugar sino también de sus habitantes y transeúntes en la medida que posibilita el surgimiento de nuevas sensaciones e ideas en sus recorridos. De este modo Respiración da cuenta de procedimientos y operaciones del arte actual al resignificar, reeditar e incluso rediseñar el paisaje y los espacios de circulación de la Mantovani. Laberintos, construcciones volumétricas, olas imaginarias, cascadas, portales y resplandores se apoderaron del espacio común permitiendo la posibilidad de alterar la percepción habitual del lugar invitándonos a desplegar la imaginación para poder ver más allá.
Refiriéndose al concepto de la propuesta el profesor Abel Monasterolo destacó la experiencia de extrañeza que la intervención pretendía generar. “Respiración se inspiró en el deseo de colocar a los productores fuera de sus dominios cerebrales habituales. Se trató de una actividad distinta que se propuso provocar la extrañeza en el lugar común y habitual, caminar sin ideas y esquemas previstos, apropiarse de la geografía que el ámbito nos devuelve, transitar el entorno con ‘ojos de niño', explorando ese mundo tantas veces visto pero no reconocido en su intimidad”.
Cabe destacar que la intervención no fue producto de una ocurrencia caprichosa. El proyecto se planteó como un laboratorio de gestión y creación colectiva tanto de la obra visual como de la producción escrita. En tal sentido contó con la coordinación conjunta de los docentes de la especialidad de Dibujo, Pintura, Cerámica y Escultura: Mary Walker, Fernanda Aquere, Ana María Rossi, Abel Monasterolo, María Laura Pacitti y Marisú Olivera. El proceso de escritura grupal se realizó bajo la supervisión de Adriana Falchini y Valeria Andelique.
El ciclo lectivo 2015 llegó a su fin y con él, el año de festejos. Pero Mantovani, animada una vez más por sus nuevos aires, siguió respirando. Fue así que conforme al perfil educativo de la institución y atentos a los ejes conceptuales desarrollados durante el curso de ingreso 2016, se propuso a los ingresantes que intervengan la intervención como actividad articuladora entre el cierre del propedéutico y el inicio del primer año de estudios en la escuela. Para esta nueva actividad los objetivos fueron que los flamantes estudiantes pongan en práctica parte del contenido teórico desarrollado durante el cursillo, experimenten la amplitud de posibilidades que brindan los procedimientos del arte contemporáneo, desmitifiquen preconcepciones acerca del arte que posicionan las obras como meros objetos museísticos inalterables y se sientan incluidos, desde el comienzo, en el espíritu creativo de la Mantovani.
Con esta nueva intervención, Respiración se resignifica tanto a nivel plástico como conceptual, manifestando la lógica de la producción continua institucional que -a modo de un juego de posta- asume el trabajo realizado como plataforma a partir de la cual seguir creando y recreando propuestas, al tiempo que da cuenta del carácter efímero, experimental y colectivo de las producciones artísticas de las últimas décadas.
El arte, en tanto expresión de sentires y sentidos de una sociedad y de una época, se constituye en testimonio simbólico perenne de la historia local y universal que da cuenta de la diversidad de intereses, valores y percepciones de la realidad de las distintas culturas. Así las cosas, desde el advenimiento de la era de la imagen, la comunicación visual ha ido cobrando un lugar cada vez más preponderante en las tecnologías al uso. Si a lo dicho añadimos la disponibilidad casi irrestricta de la información generada por la globalización, podríamos afirmar que, lo que persiste a nivel retínico, no son tanto los objetos originales cuanto sus registros mediante fotos y videos. Conscientes de esto, parte de la propuesta artístico-educativa, es que los ingresantes realicen un relevamiento fotográfico y fílmico del proceso y del producto. La idea es que este material sea ulteriormente objeto de análisis, reflexión e investigación.
Si de algo puede hacer gala la Mantovani es de la originalidad de sus propuestas. Tanto los artistas como los educadores que se destacaron a lo largo de su historia poseen un denominador en común: la mayoría de ellos fue capaz de adelantarse a su tiempo haciendo propuestas innovadoras para los cánones de la época.
Gabriel Cimaomo
